Mi vida siempre ha estado marcada por la presencia de animales en casa, no recuerdo ningún momento de ella en la que no estuvieran. Cuando nací Basari ya formaba parte de la familia, ayudó a mis padres a cuidar de mí. Tras Basari vinieron otros que me han acompañado durante el trayecto de mi vida y han moldeado quien soy. Como hija única me han dado un apoyo incondicional con el que he ido creciendo y madurando. He compartido con ellos mis mejores y peores momentos.
Uno de esos peores momentos fue el día que perdí a Luna, creo que nunca he sentido tanto dolor. Su enfermedad duró varios meses durante los cuales me sentí impotente, no sabía qué hacer, sólo sabía que mi perrita estaba mal y nadie me daba las respuestas ni me ayudaban a comprender. Los tratamientos cada vez la debilitaban más. Luna falleció en mis brazos a sus ocho años y mientras la miraba a los ojos la prometí que iba a estudiar veterinaria. Cinco años después me licencie en veterinaria.
Ya conocía el mundo de la salud, trabajé en el ámbito de la nutrición y de las terapias holísticas con personas durante varios años antes de estudiar veterinaria. Pensé en todos los animales a los que acompañé, vi enfermar y marcharse sabiendo que podía haber hecho algo más. Comprendí que los animales necesitaban alternativas de tratamientos. A lo largo de mi experiencia con animales he comprobado que responden mejor a las terapias naturales que los humanos.
Llevo más de 20 años en el mundo de la salud y a día de hoy sigo estudiando y aprendiendo. Los animales me han aportado mucho y siento la necesidad de ayudarles, por eso he buscado las formas más eficaces y que les resulten menos dañinas para conseguirlo. Mi formación como veterinaria, así como en diferentes áreas de terapias alternativas (acupuntura, homeopatía, etc… siempre con los mayores expertos), me han permitido tener una visión más amplia de la enfermedad y su tratamiento. La conclusión ha sido la combinación de diferentes tratamientos holísticos y convencionales, todos tienen mucho que aportar.
Me han preguntado que qué haría si me tocara la lotería. La respuesta ha sido: “lo que estoy haciendo”. Tanto mis propios animales como mis pacientes forman parte de mi vida y me enseñan mucho. Trato de hacer lo imposible por ayudarles.
Por todos ellos, los que están, los que se han ido y los que vendrán. Gracias Luna.